En la escuela actual, por fortuna, debemos integrar tanto a los más dotados como los que tienen algún déficit tanto cognitivo como físico. ¿Y si hubiese algún mecanismo que permitiera poner en valor los aspectos más desarrollados de cada persona?. La motivación mejoraría considerablemente.
Por suerte, desde las inteligencias múltiples podemos hacer todo esto, y proponemos un trabajo explicito y coordinado de todos estos aspectos.